Conoce aquí una de las novedades en la industria del internet: fibra óptica, tecnología que desde hace varios años ha sorprendido al mundo elevando la calidad de la prestación de servicios de conexión al ciberespacio y modernizando este ámbito de forma internacional.
Fibra óptica, la nueva tecnología
Con la llegada de la pandemia en el año 2020 se suscitaron muchos cambios drásticos alrededor del mundo; sin embargo, el internet fue un recurso sumamente valioso que evitó el colapso total de la economía y la sociedad.
Las personas comenzaron a desempeñar sus trabajos, socializar, entretenerse y estar en contacto con familiares y amigos a través de internet, mucho más de lo que ya se hacía.
En tal sentido, uno de los protagonistas, aunque poco reconocido, fue la fibra óptica que ayudó a amplificar el alcance de internet y modernizar la tecnología que se utiliza en este ámbito.
La fibra óptica es un elemento que se utiliza como parte principal de la tecnología en redes militares, imágenes médicas, láser y redes en general alrededor del mundo, gracias a que este elemento permite aumentar la cantidad de datos que se envían y reciben a través de internet, otorgándole mayor estabilidad y velocidad al servicio de conexión.
De forma práctica, una fibra óptica es una red conformada por cables que poseen en su interior haces de hilo de vidrio o de plástico, a los cuales se les denomina propiamente fibras ópticas.
Estas redes se encargan de transportar datos en forma de luz, la cual se transmite a lo largo de toda su extensión mediante un láser, para finalmente ser convertida por un ordenador en señales y datos digitales.
La conexión a internet a través de una fibra óptica genera un mayor ancho de banda ya que los datos, tal como se mencionó con anterioridad, se transmiten en forma de luz, haciendo que la velocidad incremente al mismo tiempo en que se disminuye la distorsión de la información, desventajas que eran claras con el uso de los cables de cobre cuando el internet los empleaba como elemento principal de transmisión.
Un ejemplo sencillo es la televisión, que cuando es transmitida a través de un cable de fibra óptica puede transportar 90,000 canales de forma simultánea y 3 millones de llamadas de voz al mismo tiempo, no solo de manera local sino recorriendo grandes distancias internacionales.
Todo esto implica que no podría existir una versión moderna del internet de alta velocidad sin la existencia de la fibra óptica, por lo que cada vez más países están invirtiendo en sustituir las redes de cable de cobre por fibra óptica.
¿Cómo funciona la red de fibra óptica?
Cuando se utiliza una fibra óptica como elemento principal de transmisión de internet la luz viaja a lo largo de toda la extensión de cable sin que esta se filtre hacia el exterior, ya que ocurre dentro un efecto de rebote con las paredes de vidrio o plástico a manera de espejo, permitiéndole viajar a la información desde el punto de partida hasta el punto de llegada sin interrupciones.
Gracias a la estructura con la que se elaboran estos cables, es prácticamente imposible que la luz se disperse en el interior de ellos, de forma que el haz de luz se mueve por el núcleo del cable que se ubica en el centro del mismo y que se recubre con una capa de vidrio a la cual se le denomina revestimiento.
Además, el uso de cables de fibra óptica genera seguridad entre los usuarios, ya que gracias a la tecnología empleada para su elaboración no poseen campos electromagnéticos y los datos no pueden ser interceptados, de la misma forma que tampoco se puede ralentizar la emisión de la señal.
En tal sentido, las dos características más importantes que aporta el uso de fibra óptica para el internet son la seguridad y la velocidad.
Sin embargo, una característica que juega en contra de este elemento es su alto costo, ya que al tratarse de un implemento de alta tecnología tanto su producción, como su instalación y mantenimiento, requieren de una gran inversión en comparación a los cables de cobre convencionales.